El blog de Angel: Dia 5: Estella - Torres del Río (29 km)

En primer lugar, hablaré del Albergue de Estella. Hay varios que me han contado que están bien. El que yo elegí es el municipal, está a la entrada. Por cierto, una recomendación. A similitud de precios y si no teneis ninguna referencia, elegir el que esté mas lejos según entréis en la localidad, porque seguramente haya menos personas, ya que la gente, al estar cansados, se van alojando en los primeros que encuentran. Continúo con el albergue municipal en el que me alojé. Está fatal porque no había ninguna silla para sentarte mientras preparas la mochila, te pones las botas, etc. Y en la cama no te podías sentar por la separación entre la de arriba y abajo, que era tan poca que te daban la cabeza y los hombros en el somier. Esta noche me he dado varios golpes, al intentar levantarme, o simplemente incorporarte un poco para beber agua. Algunas mujeres han comentado que se le enganchaban los pelos. Yo ese problema, no lo tengo, jajaja.

El encargado del Albergue que estaba por la tarde-noche de ayer era un tío superdesagradable y sin educación. Que forma de hablar y dirigirse a la gente. Con el respeto que hay, estoy seguro que diciéndolo amablemente, la gente obedece. Bueno, ya sabéis, si haceis el Camino y teneis otras opciones, NO ELIJÁIS ESTE ALBERGUE.

Salí a las 6:45 horas, y el sol ya prometía desde el primer momento. Comencé andando solo, y rápidamente llegamos al Monasterio de Irache, lugar donde estan enclavadas las Bodegas Irache. Un sitio curioso porque hay una Fuente de Vino, para que el peregrino beba o se lleve una botella. Podéis ver las fotografías y dos vídeos porque el sitio merecía una grabación.

Rápidamente llegué a Azqueta, y me dio alegría encontrarme a Pauli y a su hijo Borja, ya que Pauli se ha pillado un resfriado, pero con fiebre y de esos agarrados al pecho. Ayer hizo unos kilómetros hasta Mañeru, y allí tuvo que desistir, y esperar un autobús que le llevara a Estella, y su hijo continuó andando. A la llegada a Estella me la encontré en la puerta del Albergue, que estaba esperando a que su hijo llegara.

Anoche en la cena en El Albergue, me lo estuvo explicando, y se le saltaban las lágrimas de la impotencia de no poder seguir y tener que dejar a su hijo solo. Tras un buen chute de Ibuprofeno y Paracetamol, esta mañana ha salido, e iba a ver como le iba. Como iban despacio yo continué, y al hacer ellos solo 20 kms por etapa, ya no ibamos a volvernos a ver, así que, primera despedida. La verdad es que me ha dado pena, son buenas personas. Borja está estudiando Ingeniero de Caminos. ¡¡ Ánimo campeón !! verás como acabas pronto. Les hice una fotografía para tener recuerdo de ellos, anoté su número de teléfono e email para seguir en contacto. Ahora le llamaré para ver si ha mejorado.

Cuando llevaba unos 12 kms me paré en una fuente, quitada de botas........, ya sabéis mi ritual. Había allí un italiano, que tenía el mismo problema que yo, una durezas en la parte anterior del pie, debido a una mala pisada. Le enseñé unas plantillas que me compré ayer en una farmacia, que de hecho son una maravilla. Son de silicona, pero como la de los pechos, y amortiguan la pisada. Le dije que preguntara en alguna farmacia.

Al rato me encontré con una parejita muy joven, que por cierto, ya estaban casados, de Benidorm. Les dije que cómo no estaban en la playita, y él me dijo, "pregúntaselo a ella". O sea que la idea de hacer El Camino es de ella. Dicen que hacen todos los años 4 etapas, y así hasta que lleguen a Santiago. Muy simpáticos.

Al rato alcanzamos a las dos hermanas de Salamanca, que se unieron a la tertulia caminera, y también un hombre mayor, que al escucharnos hablar de la calle Laurel de Logroño, nos dijo que la habían cerrado, jajaja. Como os podeis imaginar pasamos un rato muy agradable de risas, bromas, etc. Pero ¿qué pasó?: Que a mí se me rompió una tira de la mochila y me paré a repararla. Menos mal, que con buen criterio, y como todos sabéis que fui hombre de guerrillas, en una mochila, nunca debe faltar cuerdas y una navaja. Y con esos útiles la reparé. Pero, desgraciadamente ya no pude alcanzarlos, porque llegó Los Arcos, y todos se quedaban en esta localidad.

Me puse música, y cuando me di cuenta llego a un cruce y no veo las señales del camino, y sabeis que significa eso: "¡¡¡ TE HAS PERDIDO !!!", o sea, que anteriormente ha habido un cruce que no has visto. Pero como antes os dije, soy hombre de guerrilla, ¿verdad amigo Cano?, que tú también fuiste instruido para estos menesteres, y con mis conocimientos de topografía, la pérdida no resultó ser dañina, porque al final salí a El Camino.

Anteriormente había estado hablando con una chica que iba sola, y de rasgos orientales. Le pregunté en inglés que de donde era, y yo no lo entendí, pero viendo sus rasgos, y lo que había oido, le digo: "¿de Hong Kong?". Se ríe y dice "No, de Le France", y ahi sí le entendí, jajaja. Es lo que tenemos la gente de idiomas, que al manejar varios, nos liamos, jajajaja.

Cuando me perdí, ella se dio cuenta que me había perdido, y al vernos me lo cometó. Y yo le dije: "If I lost, you say".¿Es así, Yure?. Para los que no sabéis inglés: que si me perdía que me avisara, coño.

Llegué a Los Arcos y rápidamente a un bar porque estaba "grave". Me tomé una cerveza en vaso de esos anchos de los de ron, y un bocadillo de jamón con tomate, que se me quitaron "tó" las tonterías.

Pero amigo, habia que continuar, y quedaban 8 kms. Bajo la sombra de una iglesia y sentado en los muros de piedra, quitada de botas..........................., ya sabéis, el ritual. Ah, ¿que tú no has leído los post anteriores? pues si quieres saberlo, leélos, que no está la cosa para andar repitiendo, jajaja.

El Camino hacia Torres del Río fue interminable. Calor a reventar, casi sin peregrinos, porque se habian quedado la mayoría en Los Arcos.

Gracias a mi hija Yure, que estuve hablando con ella, se me hizo más agradable. Le iba diciendo que el pueblo se veía desde que salí de Los Arcos. Total, que cuando llego ya al pueblo porque el ultimo tramo fue por la carretera, veo que en el cartel indicador de la población pone "Sansol". Os podéis imaginar el susto que me pegué. Pero rápidamente saqué mi Iphone, y pude comprobar casi a la vez en teléfono y en real que Torres del Río estaba detrás.

Llegué al Albergue "Casa Mari". Me estaba esperando la mujer, una señora mayor que vive al lado, porque la había llamado para que me dijera donde estaba. Y al llegar me había dejado una habitación fresquita, y solo con 5 camas.

En la habitación estábamos Nicole (francesa), Patricio (francés), Tamara (Oregón-USA).

Tamara es un chica de 35 años, profesora, que no le gusta su profesión y ha decidido ser médico. El próximo curso comienza la carrera. Estaba estudiando porque el primer día de clases tenía un examen sobre toda la terminología médica, al objeto de no perderse. ¡¡¡ Que distinto a nosotros, verdad !!!. Ha aprovechado para hacer El Camino porque su esposo está preparando la tesis, y para no estar sola en casa.... Le dije, pues aquí las mujeres en España cuando se aburren se van de compras, no se van a otro continente a caminar casi 800 kms y a estudiar.

Rápidamente me pegué una buena ducha, una cerveza, y de comer no tenia hambre, porque con el bocata que me había metido, estaba bien.

Haciendo la colada, coincidí con dos chavales jóvenes de Santander. Le hablé de que a mi yerno Fran, le encanta Santander porque es surfero, y me dijo: "anda, nosotros también hacemos ola", será un léxico de surferos. Me enseñó que lleva en un collar algo que los identifica como surferos. Luego si lo veo, le hago una foto al collar.

Me acosté un poquitín la siesta, pero poco. Y cuando me levanté estuve buscando las plantillas de los pies que no las encontraban. Y estaban donde la colada, que se me habían caído.

Bueno, ahora voy a cenar, que ya llevo un rato aquí escribiendo para que tengais la información, en su momento. No puedo fallar a mi seguidores. Gracias a todos los que me estáis mandando mensajes, a traves de facebook, twitter, sms, email, etc., porque la verdad es que se agradece que se acuerden de uno, cuando está solo por estos caminos de Dios, nunca mejor dicho.